sábado, 11 de octubre de 2008

Tiempo

"El tiempo no se detiene ni se compra ni se vende no se coge ni se agarra se le odia o se le quiere."
  (Tiempo - Jarabe de Palo)

Siempre, nunca, pronto, tarde, luego, mañana, ayer, ahora….

¿Acaso no se reducen a una palabra? Tiempo.

Pareciera que pertenecemos a él. Por mucho que dejemos el reloj olvidado en un cajón, al final el tiempo acaba marcando nuestra vida. Es la hora de comer, de ir a trabajar, de dormir o de acudir a una cita. En cierto modo es una manera de atarnos. Y no importa de donde seamos, porque estemos donde estemos siempre nos encontraremos sometidos al tiempo.

Lo curioso es que siendo una medida exacta, un segundo es un segundo aquí y en cualquier parte del mundo, puede parecernos totalmente variable de un momento a otro. A todos se nos ha hecho eterna una clase. Hemos mirado el reloj desesperados, acercándolo al oído no vaya a ser que se haya parado, para descubrir decepcionados que sólo habían pasado cinco minutos desde la última vez que lo miramos. Y a quién no le ha gustado escuchar eso de: el tiempo pasa volando cuando estoy contigo.

Pero el tiempo no pasa ni lento ni rápido, simplemente se limita a pasar. Y eso debería provocarnos, como poco, respeto por cada minuto. Puedes aprovechar un momento o dejarlo pasar, pero no siempre somos conscientes de que justo ese minuto, de esa hora, de ese día, nunca volverá.

Realmente no valoramos el tiempo como se merece. Podemos regalar mil cosas materiales y, no obstante, nos resulta casi imposible aceptar que alguien nos diga que le demos tiempo. Puede ser incluso prueba de amor, cuando pasas horas al lado de alguien y de pronto te encuentras con las 6 de la mañana en tu reloj, sin que te hayas dado cuenta. O cómo duele un nunca o un jamás. O cuántas personas hay que se atrevan a prometer un siempre.

El tiempo es realmente importante. Lo que no debemos hacer es dejar que nos domine, sino dominarlo nosotros a él. Por eso sólo nosotros mismos marcamos los cuántos de nuestro tiempo. ¿Qué más da cuánto es “muchos días” o “pocos meses” para alguien? Al final, lo importante es saber aprovechar el tiempo para no encontrarnos un día con que hemos perdido más del que hemos ganado. Sería como haber perdido un trocito de vida. Porque ¿de qué otra cosa está hecha la vida más que de tiempo?


No hay comentarios: