domingo, 18 de mayo de 2008

Autohomenaje


Porque la noche que naciste llovía como nunca y el viento soplaba tan fuerte que los árboles parecían volcar de un momento a otro, y eso......no podía ser un buen presagio.

Por los "titantos" años que llevas aguantándote a ti misma, que no han sido fáciles.

Porque tus neuronas ya están cansadas de lavar a la piedra día tras día y piden una lavadora último modelo a gritos.

Por las noches sin dormir que te dedicas haciendo prácticas, estudiando o simplemente....perdiendo el tiempo, en lugar de correr a los brazos de Morfeo.

Por todo el chocolate que te quieres comer y no te comes.

Por esos días en los que se te ocurre salir con zapatos nuevos de tacón y para colmo vuelves a casa a las 6 de la mañana.

Por ser buena cuando no te apetece.

Por lo mala cuando te da la gana.

Y por los 24 años que llevas contigo misma que son muchos.......
......y muchos más los que te quedan por aguantar (¡Ánimo!).

¡¡ FELIZ CUMPLEAÑOS A MÍ MISMA !!

lunes, 12 de mayo de 2008

Pequeño cuento de amor


Érase una vez un universo oscuro, un universo negro, un universo helado y matemático.


No se sabe por qué, dos estrellas se miraron y se enamoraron. Tan grande y hermoso fue su amor que dejaron de describir infalibles órbitas elípticas para dibujarse tiernos corazones entrelazados.


Se querían tanto..., pero la distancia era grande, y no podían acariciarse ni besarse. ¡Si por un solo instante pudieran estar juntas! Pero eso estaba prohibido en un universo oscuro, en un universo negro, en un universo helado y matemático.


Aun así no se resignaron a vivir separadas, alejadas por un denso y silencioso vacío; así que decidieron quebrantar la eterna ley del perfecto y ordenado universo. Con un cómplice guiño se salieron de sus órbitas convirtiéndose en dos estrellas fugaces, dirigiéndose a un mismo destino a la velocidad del deseo y el cariño


Tan solo querían besarse; sabían que ése sería su primer y último beso, pero a pesar de ello continuaron vertiginosas su sendero suicida..., hasta que se encontraron, fundiéndose en un luminoso y bello abrazo de amor y de muerte. Fue el precio tuvieron que pagar por quererse en un universo oscuro, en un universo negro, en un universo helado y matemático.


Ellas fueron las primeras, pero si alguna noche de verano, mirando el cielo, ves una estrella fugaz, piensa que en algún lugar hay otra, que están enamoradas, y que aunque vivamos en un universo oscuro, en un universo negro, en un universo helado y matemático, lograrán encontrarse, se besarán por un instante nada más y desaparecerán entre destellos de amor y ternura.



Autor: Alberto Pisa Allué